Juan Antonio Tercedor Díaz, Catedrático de Geometría Analítica con 22 años.

Cuando sus antepasados los Teixidor, un matrimonio de industriales catalanes que llegó Motril a finales del Siglo XVIII al calor de la revolución industrial como parte de la administración de una marquesa, fueron a inscribir a su primer hijo al registro, al funcionario motrileño le pareció demasiado exótico el apellido. Así que lo cambió por Tercedor y marcó el inicio de la saga motrileña.

    Juan Antonio Tercedor, tuvo desde siempre una incansable vocación docente. Con diez años ya daba clases a trabajadores, con 15 años preparó a dos maestros para las oposiciones, que aprobaron, a los que le cobró  diez reales que luego nunca le pagaron. Fue catedrático de Ciencias Exactas con 25 años, entonces el más joven de España. Gastó su fortuna en pagar estudios a la gente de Motril. Siempre se destacó como un científico metódico y de extraordinaria inteligencia,  persona de gran bondad y muy comprometido con su tierra,

     Era un hombre que siempre se hacía valer. Cuentan de él que estando en Madrid, donde tenía que trabajar para pagarse la carrera, un día estaba sentado en un banco, se había quedado sin trabajo, sin dinero para volver a Granada ni para pagar la pensión en Madrid, estaba pensando en qué iba a hacer cuando, en ese momento justo, fueron a ofrecerle un trabajo como profesor particular. Entonces él dijo: 'Espere un momento, que tengo que mirar mi agenda,

    Siempre reivindicó su motrileñismo Sus compañeros de universidad en Madrid no le entendían por su 'idioma' motrileño. pero  lo mantuvo siempre, desde los 17 años con los que salió de Motril hasta los 86 con los que murió.

    Fue Decano de la Faculta de Ciencias de Granada en los periodos 1897 a 1905 y del 1923 al 1931

     Y como le hubiera gustado al doctor Tercedor, su familia, se reúne periódicamente en su tierra, Motril, «porque es la cuna de nuestro apellido y tiene que ser aquí».
 

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